Endometriosis de las vías urinarias

 
Encontrar endometriosis en las vías urinarias es poco frecuente, se encuentra en 1 o 2% de las mujeres con endometriosis.

Más frecuente en la vejiga, hasta en 85% de los casos, seguido por los uréteres en su porción distal en 15% de casos. El riñón raramente se ve afectado.

 

Diagnóstico:

Sospechamos la presencia de endometriosis al encontrar que la paciente manifiesta síntomas asociados con la enfermedad, alguna tumoración en la vejiga o que comprime los ureteros dando hidronefrosis, mediante ultrasonido, resonancia magnética nuclear (RMN) o por tomografía axial computarizada (TAC).

Los síntomas semejan a las molestias presentes en la infección de las vías urinarias de repetición, urgencia o aumento en la frecuencia urinaria, dolor al orinar, vesical, supra púbico o renal, también con la presencia de sangrado urinario durante la menstruación (hematuria).

El diagnóstico se confirma durante la intervención quirúrgica abierta o laparoscópica al encontrar las lesiones endometriósicas y cuando el patólogo confirma la presencia de tejido endometrial en el estudio post quirúrgico del tejido resecado.

 

Tratamientos

Tratamiento quirúrgico:

La cirugía es considerada la única y mejor forma de tratamiento correctivo, se considera que es un tratamiento definitivo ya que ofrece excelentes resultados en el alivio del dolor, molestias y sangrado urinario de manera inmediata y permanente, eliminando casi completamente la posibilidad de recidiva de las lesiones resecadas (extirpadas).

La cirugía consiste en resecar y extraer los nódulos e implantes endometriósicos de la vejiga y los uréteres, resecar y reconectar (anastomosar) las partes dañadas u obstruidas de los uréteres o la vejiga.

Mientras no es recomendable fulgurar o cauterizar las lesiones como muchos médicos prefieren, debido a que la endometriosis continúa desarrollándose en la parte profunda de las lesiones fulguradas, fuera del alcance de la vista, con lo que los síntomas persisten sin lograr el alivio completo. Aunque constituye la mejor forma de tratamiento, pocos médicos ofrecen resecar (remover o extirpar) las lesiones de endometriosis, sobre todo cuando se encuentra en sitios de difícil acceso por su localización anatómica o por el riesgo elevado de dañar otras estructuras vitales donde se requiere un amplio conocimiento de la enfermedad, entrenamiento apropiado, destreza quirúrgica y experiencia en el tratamiento de la endometriosis.

La cirugía es generalmente llevada a cabo por un ginecólogo entrenado en el manejo quirúrgico de endometriosis profunda y en casos con afección severa al uréter o por encontrarse en el riñón, se requiere la participación del cirujano urólogo.

El tratamiento en sí no puede afectar la fertilidad de la mujer, aunque la extensión misma de la endometriosis puede ya haber causado algún grado de compromiso en la función de  las trompas de Falopio o los ovarios.

Tratamiento médico:

El uso de medicamentos solamente complementa al tratamiento quirúrgico, los medicamentos NO reemplazan la extirpación de la enfermedad que la cirugía ofrece, se emplean cuando ya se han removido todas las lesiones visibles mediante cirugía y el cirujano considera que por la extensión o la localización de la enfermedad tratada, la paciente puede beneficiarse de un curso de fármacos que complementarán la destrucción de algunas lesiones que por pequeñas o por su localización puedan estar fuera del alcance de la vista.

También se emplea el tratamiento médico cuando se sospecha la presencia de endometriosis en las vías urinarias y la paciente NO desea ser intervenida mediante cirugía, aunque algunas pacientes experimentan mejoría después del tratamiento médico, al no remover las lesiones, el beneficio de un tratamiento es solo temporal y la recurrencia de los síntomas es mayor.

Tratamiento adyuvante:

Todas las formas de tratamiento se dirigen a mejorar la calidad de vida de quien tiene endometriosis, así aliviar el dolor, retirar los síntomas de infección urinaria, cistitis y mejorar el estado emocional de la paciente son los objetivos a alcanzar durante la terapia. Entre los procedimientos adyuvantes más comunes encontramos:

El tratamiento médico del dolor mediante anti inflamatorios no esteroideos (AINE´s), Esteroides, que son potentes anti inflamatorios, Opioides leves, que son medicamentos que proveen mayor analgesia, opioides de uso restringido, que tienen un gran impacto en el control del dolor pero llegan a generar adicción y generalmente son utilizados por el Algólogo o especialista en dolor.

También se encuentra gran beneficio al participar de la terapia psicológica que ayuda a aminorar el estrés y disminuir el nivel de ansiedad que genera el enfrentar esta enfermedad, sobre todo cuando se ve vinculada con infertilidad.

Otras terapias: Muchas mujeres se han visto beneficiadas durante el tratamiento de las formas más severas de endometriosis, al participar de tratamientos de medicina homeopática, medicina alternativa, masaje anti estrés, meditación, yoga, reiki, flores de Bach y otras terapias que contribuyen a obtener un estado de relajación y mejoran la función del sistema inmune.

Nutrición: Es muy importante tener una guía sobre la clase de alimentos que contribuyen a mantener un sistema inmune saludable beneficiando el control de la enfermedad y retrasando la aparición de nuevas lesiones. Mientras que debemos identificar los alimentos que en cada persona contribuyen a empeorar el cuadro clínico o aportan alteraciones como gastritis, colitis, intolerancias o generan un estado de hiper reactividad inmunológica que puede con llevar al agravamiento de la enfermedad.

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