En la adolescente el manejo de la enfermedad está dirigido a:
* Controlar el dolor
* Disminuir el grado de severidad de la enfermedad
* Recuperar la anatomía y funcionalidad de los órganos afectados
* Disminuir el riesgo posterior de infertilidad
* Retrasar la aparición de nuevas lesiones
Esto se logra mediante el uso de medicamentos, cirugía o una combuinación de ambos.
Ante cualquier grado de la enfermedad, para que toda forma de tratamiento empleada resulte más efectiva, es muy importante evaluar el estado nutricional y emocional de la paciente.
Cirugía:
Es el único recurso que además de confirmar la existencia de la enfermedad, permite efectuar un tratamiento efect¡vo de la misma en el mismo momento.
También permite clasificar el grado de severidad de la endometriosis y evaluar el daño que esta ha efectuado en los órganos de la paciente.
Se puede retirar las lesiones de endometriosis como implantes, endometriomas, cicatrices... y restaurar la anatomía normal de la paciente para corregir el dolor y tratar de prevenir secuelas de infertilidad o lesión a otros órganos.
Se recomienda que la cirugía sea efectuada por un médico especialista en infertilidad con amplio conocimiento del manejo de endometriosis en adolescentes ya que en la mayoría de mujeres jóvenes, las lesiones se encuentran en etapas tempranas de desarrollo lo que dificulta su identificación a pesar de ser la causa de dolor severo.
Algunas adolescentes han tenido que pasar por varias cirugías de manera abierta o por laparoscopia antes de que un especialista pudiera encontrar las lesiones tempranas de endometriosis que eran la causa de dolor severo.
Tratamiento médico:
En ocasiones la paciente o sus padres no desean que una cirugía sea realizada. Por lo que se puede ofrecer una forma de manejo no quirúrgico donde contamos con tratamiento mediante medicamentos.
Existen dos formas de manejo médico:
- El empleo de analgésicos anti inflamatorios no esteroideos o AINE´S entre los que se encuentran los medicamentos para el control del dolor e inflamación.
Aunque a diferencia de la cirugía, el uso de medicamentos no nos permite confirmar el diagnóstico de la enfermedad, retirar las lesiones del cuerpo o corregir los daños, el tratamiento médico puede ser muy útil para disminuir o controlar el dolor en los casos donde no se desea una intervención quirúrgica. No se considera curativo.
- Uso de anticonceptivos orales que por la baja dósis de hormonas que contienen, suprimen el desarrollo regular del endometrio uterino y extra uterino modificando la intensidad del dolor, disminuyendo la cantidad de sangrado menstrual y retrasando la evolución de las lesiones. No se considera curativo.
Nutrición:
En mujerespadeciendo por endometriosis, se ha encontrado que la presencia de sobrepeso o un peso sub óptimo, afecta de manera adversa el estado hormonal del organismo, así como el transporte hormonal y la conversión de algunas hormonas naturales en hormonas que afectan el equilibrio y la expresión del endometrio
normal y anormal en el organismo. Llevándo a manifestar formas de endometriosis de mayor resistencia al manejo convencional.
Además el sobrepeso o un estado de peso insuficiente, son causa de alteraciones en la expresión del sistema inmune, que es el encargado de mantener un equilibrio para que las células endometriósicas no se implanten, en el organismo, las ya implantadas (enfermedad) sean eliminadas.
El manejo de una dieta inapropiada, el consumo de alcohol o tabaco y otras substancias que afectan el metabolismo y la expresión apropiada del sistema inmune (de defensa), fomentan la manifestación de endometriosis y su avance a grados más severos de la enfermedad.
Por esto recomendamos que la adolescente con dolor pélvico en quien se sospecha de la presencia de endometriosis, además de ser evaluada y tratad por el especialista en ginecología, reciba una apropiada evaluación nitricional y que implemente prácticas sanas de nutrición, ejercicio y abstinencia del consumo de productos químicos como el alcohol o tabaco.
Psicología:
La paciente con endometriosis puede experimentar cambios severos en el estado de ánimo debido a la presencia de dolor pélvico, en las vías urinarias, colitis, dolor de cabeza, del cuerpo en general y otras manifestaciones.
La presencia de dolor puede limitarla a efectuar actividad física, practicar deporte o a abstenerse de participar en actividades sociales. Esto hace que la calidad de vida, así como la autoestima de muchas adolescentes y adultas con endometriosis se vean emocionalmente afectadas.
Además de los efectos emocionales que las limitaciones funcionales producidas por la enfermedad dejan en la paciente.
Cuando la paciente o el médico observan que el entorno emocional está siendo dificil de manejar, complicado por las manifestaciones de la enfermedad afectando a la paciente, es importante recibir apoyo psicológico para ayudar a disminuir el impacto emocional que la enfermedad puede causar.
Al mejorar el estado emocional de la paciente, disminuye el constante estrés y mejora la competencia del sistema inmune, se recupera la sensación de bienestar y mejora la calidad de vida.
La ayuda de un psicólogo (a) profesional o médico psiquiatra puede ser útil ante la incapacidad de manejar los cambios emocionales que ocasionan los síntomas de la enfermedad, especialmente en el manejo de los estados de depresión.